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Hablemos sobre la corteza del queso

Hablemos sobre la corteza del queso

HABLEMOS SOBRE LA CORTEZA DEL QUESO

¿Debo comer la corteza… o quitarla?


Escrito por Mariana Castillo

 

✅ Cortezas que sí puedes comer (y deberías probar)

Algunas cortezas no solo son comestibles, sino que forman parte integral del sabor y la experiencia del queso. Estas son las más comunes:

1. Cortezas naturales

Se forman de manera espontánea durante el proceso de maduración, sin aditivos artificiales. Suelen ser delgadas, algo rugosas y con un sabor ligeramente terroso.

  • Ejemplos: Brie, Camembert, queso de cabra madurado, Tomme.

  • ¿Cómo saben? A veces un poco amargas, otras con un toque de nuez o humedad.

Sí se comen. De hecho, muchos amantes del queso dicen que ahí está “la magia”.

2. Cortezas lavadas

Durante la maduración, estos quesos se lavan regularmente con salmuera, cerveza, vino o licores, lo que ayuda al desarrollo de bacterias que intensifican su aroma y sabor.

  • Ejemplos: Taleggio, Reblochon, Munster, Époisses, Murcia al vino tinto

  • ¿Cómo saben? Intensos, aromáticos, a veces con un “olor fuerte” que engaña al paladar (son más suaves de lo que parecen).

Sí se comen, aunque no todos se atreven. ¡Vale la pena probar!

3. Cortezas con moho (como el azul o blanco)

Este tipo de corteza forma parte del queso desde el interior hacia el exterior.

  • Ejemplos: Camembert, Roquefort, Gorgonzola

  • ¿Cómo saben? Cremosos, sabrosos, complejos.

Sí se comen, sin dudas. Están diseñadas para ser disfrutadas.

❌ Cortezas que no deberías comer

No todas las cortezas son seguras o ricas. Algunas son solo protectoras o incluso no digeribles.

1. Cortezas enceradas o de parafina

Usadas para proteger el queso durante el transporte o la maduración, pero no son comestibles.

  • Ejemplos: Edam, Gouda con cera roja o negra, algunos Cheddar.

  • ¿Qué hago con ellas? Retíralas completamente antes de servir.

 

La corteza puede ser una delicia o una envoltura descartable. Si es natural, de moho o lavada, probablemente te estás perdiendo de algo delicioso si no la pruebas. Pero si es plástica, encerada o industrial, mejor dejarla a un lado.

Prueba, experimenta y deja que tu paladar decida.

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